Tamara Leschner: Una artista con intención

El viernes 22 de marzo del 2024 se realizó el 18º FestiAire en Ciudad de Gatos, La Plata. Un festival de música que ya es clásico en la ciudad, llevado a cabo al aire libre en la hermosa zona de Meridiano V. Entre reconocidos artistas como Viva Elástico y Ramiro Sagasti (Pérez) en formato banda, llegaron Paul Higgs & Las Avispas. El flamante proyecto del músico uruguayo está conformado enteramente por mujeres y su flautista se llama Tamara Leschner. Ella es de Florencio Varela, siendo además ingeniera y actriz. 

Por Félix Amadeo

Este año publicó su debut musical llamado “5”, un EP de cuatro bellísimas canciones. El mismo contó con la producción de Paul Higgs, colaboraciones de Leandro Lopatín (Turf, Poncho) y los hermanos de Tamara (Iván y Guillermo Leschner).

Para esta ocasión, tuve el placer enorme de sentarme en el hermoso bar de la Estación Provincial con la artista, una multitud de público que colmaba los escenarios del evento se oían de fondo. Hablamos un largo tiempo sobre la génesis de “5” tanto en letra/música, influencias y más.

Aquel lugar transmitía una aura antigua, que parecía transportarnos en el tiempo a las épocas cuando allí transitaban los trenes. Ella bromeó con entrevistarme a mí, preguntándome de antemano cómo conocí la música de Paul. Nos ayudó a distender la seriedad que conlleva una entrevista formal entre dos desconocidos. Fue muy amable al contestar cada pregunta que le formulé. Al terminar me regaló un sticker con QR a su EP.

-¿Cómo conociste a Paul Higgs? ¿Cómo surge esta alianza musical en la cual vos participas de su proyecto musical y el produce tus canciones?

-A Paul lo fui a ver cuando presentó “Tridimensional en Niceto”. Yo no sabía ni quién era él, nunca había escuchado nada. Me acuerdo que estaba con un amigo de mi hermano, que me había llamado para grabar unas flautas en un tema suyo. Era la primera vez que participaba en la música de alguien. En un momento me dice “Che, después toca un uruguayo en Niceto, ¿vamos?” y casi que no voy pero le dije “Bueno, ¡vamos!”. Ahí ví que Paul tenía unos saxos y trompetas en la presentación, que se puede ver en YouTube.

 “Tiene vientos, pero no tiene flauta” dije, así que le voy a escribir. Yo no sabía nada de él, pensé que vivía en Uruguay. Dudé mucho contactarlo porque capaz no leía el mensaje. Me animé con un “Yo toco la flauta traversa, cuando estés, si necesitas una flauta, estoy”. Justo se iba de viaje, pero me respondió “Cuando vuelva nos juntamos”. Yo nunca había tocado en una banda ni nada, tocaba la flauta traversa en mi casa sola, música clásica y listo. Al tiempo nos juntamos y le copó, empezamos a tocar en formato trío.

 Un día me dijo en un ensayo “¿Tenés algún tema?” y yo tenía Boston nada más. Se lo mostré y contestó “Bueno, si queres hacer más hacé”, yo tenía algo en mente y se lo fui mostrando. Resultó en decir “Bueno ¿y si los grabamos?”. Ahí empezó todo.

-¿Venís de un ámbito más académico, de la música clásica con tu formación? ¿Cómo sentís que se traslada ese universo y esos lenguajes a la música más arraigada en lo popular, como tus canciones o las de Paul que de repente tienen solos de guitarra? ¿Es como un choque de mundos?

-Claro, no académico en el sentido de ir al Conservatorio, pero sí toco música clásica y he tocado en una orquesta, orquesta escuela de jazz. Siempre me gustó mucho Bach, iba a clases particulares y siempre toqué eso. Creo que es como la danza, hay veces que te gusta bailar un estilo pero dicen “Bueno, igual primero empezá por danza clásica que eso te da las bases para después…”, tal vez pasa un poco eso. Si bien yo tocaba música clásica porque sentía que para la flauta quedaba bien, después en mi vida escuché mucho rock, pop y a mí me encanta el punk. De repente cuando me surgió componer era con la guitarra, no con la flauta. Quizás lo que me salía tocar con la guitarra eran ese tipo de cosas pero igual tiene que tener mi toque de la flauta traversa. Invento y veo cómo lo llevo a eso. Tener una base de un instrumento re sirve para entender la música y después componer desde otro lado.

- ¿Qué aporta Paul Higgs en la producción de tu primer EP? o ¿cómo se adaptó a tu visión influenciada por el punk y lo clásico para converger las canciones, dentro de la narrativa de la obra? pensando en la presencia de elementos más actuales, como el solo instrumental de guitarra o flauta en “Al Montón”.

-Mi música era bastante tranquila, siempre le hice escuchar las canciones con guitarra acústica y creo que eran un poco lentas, no tan eclécticas rítmicamente. Al momento de tocar empezamos a ver qué sonido extraño darle, definir el ritmo. Hay casos como “Al Montón” que de su demo a la versión final quedaron igual, canción rápida. Vos nombraste el solo de flauta y al principio yo lo hacía con la voz, hasta que dije “no, pará, ¡estoy cantando todo el tiempo! podría hacer un solo de flauta rarísimo y quedó bueno.”

-Hablando de las letras, en las dos primeras canciones de tu EP (“Al Montón” y “Boston”) noté que utilizas la palabra “intención”, en cada una de ellas aparece con un sentido opuesto (“Nada es con intención”/”Con intención”) ¿Qué podés decir de la palabra y cómo se relacionan las canciones?

-Una sola persona me lo dijo antes (risas). Después de que me lo hizo notar dije “Ah claro, no es tan común usarla y evidentemente la uso” por lo que empecé a detenerme más y la uso bastante. Lo mismo pasa cuando digo “Qué gracioso, se da cuenta de todo” y claro, me doy cuenta que cuando hablo digo mucho “...¡Qué gracioso!”, formas de decir mías. Me gusta eso mismo en la actuación. Me fijo mucho en la intención de las cosas, qué intención le quiero dar a algo para que genere X impacto. Decís que son expresiones como de barrio, yo soy de Florencio Varela, entonces soy media barrio, debe ser eso.

-Yendo a las raíces, la música está en tu familia. ¿Qué sentiste al colaborar con tus hermanos en “Besos Cortados”? ¿Cómo te influencian ellos musicalmente? ¿Hay una retroalimentación con ellos colaborando?

-Sí, un poco la colaboración con ellos fue medio obligada (risas) porque les dije “¡no puede ser que no hagan algo para mí! vos tocas el piano re zarpado, el otro toca la guitarra y hace guitarras, ¿que le voy a decir, a otro que toque el piano/guitarra? no, toquen ustedes.” Quería darles la libertad de que hagan lo que ellos quieran, que escuchen el tema y hagan lo que les parezca. Fue re lindo porque para mí es como algo de hermanos que está bueno.

-Tu EP se llama “5” ¿A qué evoca? ¿Qué significado tiene para vos este número?

-La verdad, el 5 salió de la nada. No me acuerdo si me llamó Paul o cómo fue y me dijo “Cómo le vas a poner al EP?” 5 le contesté. ¿Por qué? El otro día estaba escuchando el CD “5” de Lenny Kravitz y dije “¡Que boludo es! tiene un disco que se llama 5 pero no tiene 5 temas…” y después razoné “Ah no, es su quinto disco, por eso el nombre”. Entonces quise titularlo así pero que sea de 5 canciones mi trabajo. Tenía un quinto tema que podría haber llegado a entrar pero me aburrí y sentía que no pegaba ni en pedo, tenían que ser las 4 canciones ya grabadas. Mejor aún, porque mi vida es un absurdo constante y medio que en la actuación intento buscar el absurdo, en el humor que manejo también. Perfecto, se va a llamar “5” y no va a tener 5 temas. Faltan 5 para el peso (risas).

-Noto una narrativa de amor/desamor en la obra que refleja algo cinematográfico. Teniendo en cuenta tu camino actoral ¿Encontrás una relación entre actuar e interpretar tus propias canciones?

-Yo creo que sí porque de hecho cuando empecé a actuar fue cuando me empezó a surgir hacer las canciones. Antes de actuar no porque estaba muy metida con la carrera de ingeniería, pero me acuerdo de estar terminando de filmar la primera película, volver a mi casa y hacer estas canciones. Debe haber algo sumado a las situaciones que fui viviendo, cómo empecé a ver mi vida cotidiana. Ahora hice un cortometraje que lo escribí y dirigí yo todo, va a estar en BAFICI, quedó con la competencia así que estoy re contenta. Ahí se ve mucho el absurdo, el humor y eso de las letras con el personaje, que a veces pienso que soy yo de repente en la vida.

-¿Tus letras se inspiran en la cotidianeidad y vivencias o dejas que entre algo de la ficción que conlleva actuar? ¿Te consideras protagonista hablando de vos o creas personajes como la DJ y el conductor en “Boston”?

-Yo creo que es un poco mis vivencias, pero exageradas. Vivencias que tienen un rasgo que le veo un poco distinto a lo que realmente soy yo, lo exagero y termina siendo un personaje.

-¿Cuáles fueron las influencias de “5”?

-Escucho bastante Taylor Swift, aunque no parezca sí escucho bastante. Mucho Bad Religion que me encanta, también una artista que se llama Laura Marling y otra llamada Erin McKeown. Por Laura Marling empecé a tocar la guitarra. Empecé a sacar sus temas y ahí fue que empecé a tocar. Fueron un poco todas esas cosas que nombré, pero también Taylor Swift me ayudó a ver que una canción de dos acordes puede estar re buena y ser pegadiza. También a decir lo que quiera decir sin que me importe el resto.

-¿Hay planes de grabar un álbum debut? de ser así, ¿producido por Paul Higgs?

-Sí, me gustaría hacer un álbum más largo que un EP. Tengo por ahí un par de temas que ya los tengo y en la presentación de “5” los quiero tocar. Creo que lo haría con Paul.

-¿Qué disco o canción le recomendás a los lectores de esta nota, pensando en tu presente y lo que te interpela? Algo que disfrutes un montón ahora.

-Hay un tema de Laura Marling que me encanta, llamado “Hope We Meet Again”, espero que nos veamos de nuevo. Está en el disco Song For Our Daughter, es un disco que escucho mucho, ése tipo de música me gusta y quiero ver cómo lo engancho con el resto de los temas tal vez, porque es quizás un poco más tranqui/country y quiero ver qué sale.

 Escuchá “5” de Tamara Leschner en todas las plataformas digitales

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