Entendiendo el fenómeno Young Miko

Por momentos y a veces hasta pareciera que sacadas de la nada emergen figuras que arrasan todo a su paso. Lo segundo sí es el caso de Young Miko, pero la primera afirmación no concuerda con ella ya que la joven trapera puertorriqueña viene abriéndose paso a pulso de sencillos desde el año 2021. Pero es con su obra de larga duración “TRAP KITTY” que puso la firma a su irreverente estilo.

María Victoria Ramírez de Arellano Cardona, también conocida como Young Miko, es una artista de trap que se ha posicionado fuertemente en la escena musical. Su nombre artístico es una mezcla de “Miko”, palabra que significa “hija de Dios” en japonés, y “Young”, joven en inglés, que confiere frescura y energía a su elección. Su vínculo con la cultura japonesa se refleja también en su estética de moda y audiovisual en toda su obra, lo que rápidamente la hace resaltar de entre otras propuestas.

El pasado sábado 21 de octubre el fenómeno Young Miko llegó a nuestro país, en el marco de una gira mundial con el que visitó ciudades de Estados Unidos, España y países de Latinoamérica. Es sorprendente pensar cómo una joven artista pueda emprender así un largo recorrido por puntos importantes del globo, a tan corta edad y con un puñado de canciones que la han lanzado al estrellato con tanta intensidad.

Hablamos de intensidad también para definir la relación que tiene con su público y quizás sea eso lo que defina el reconocimiento de la joven puertorriqueña que empezó a hacerse desde abajo, con una estética muy diferente a ese planteamiento de “sex symbol” que otras traperas han encarado. No es que condenemos esta última estética, completamente válida, solo que el mercado está como saturado de ese approach y Young Miko supo hacerse un sitio sin tener que recurrir a seguir tendencias.

Además, en varias entrevistas ella ya ha hablado abiertamente sobre su orientación sexual afirmando ser lesbiana y pertenecer a la comunidad LGBTQI+ algo que la llena de orgullo. Es también esta identificación así, de forma abierta, algo que puede resonar muy fuerte para que las personas puedan sentirse reflejadas en una artista de tanta llegada como lo es Young Miko.

Podría pensarse que lo que hace única y diferente a Young Miko es que es ella misma, así como fue en su show en Paraguay y lo que la gente tanto agradeció. Ella vino con un show simple, tan solo con un DJ que pasaba sus pistas, pero es que no hizo falta nada más. Su actitud era todo. Esa actitud llenó de energía el COP Arena y con tan solo su presencia se robó e incluso duplicó el cariño de sus seguidores.

Young Miko no escatima en conexión porque sabe que esa es la base de toda relación con el público. Miraba a los fanáticos a los ojos, los hablaba, se dirigió a un grupo de amigas que se hicieron tatuajes por ella, al final del show bajó a saludar a mucha gente y hasta a firmar autógrafos. En Young Miko no hay divismo. Solo sinceridad y alegría por estar ahí, tener ese lugar, que su voz sea oída y apreciada.

La gente, que cantaba todas sus canciones de principio a fin, supo apreciar el gesto de la artista de mostrarse tal cual, que es la clave. Young Miko es simple, ella hace todo siendo ella. Y eso es todo.

Fotos: Carolina Colmán y Juan Garay

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