Kuazar escribe su historia a pulso de metal con identidad

Plantarse sobre un escenario con toda la presión de que más tarde subirá a ese mismo lugar una de las bandas fundacionales del thrash metal no es tarea fácil. Incluso preceder a ese grupo esperado, que traía consigo la carga emocional de saldar una deuda, también tiene más peso. Pero de todo este contexto pareciera ser que la banda nacional Kuazar se valió e inspiró para aparecer canalizando toda la furia y euforia de un momento especial. Siempre es un buen día para recordar momentos que quedaron grabados con letras de fuego en los libros de nuestra historia.

Texto por Mavi Martínez

Fotos por Kevin Cabrera

Hace un par de semanas, Kuazar saltó a escena varios minutos antes de lo establecido por la producción, y uno no podría siquiera imaginar todo lo que está pasando por la cabeza de estos músicos que además ya habían teloneado a Megadeth la primera vez que vinieron y en el mismo escenario, allá por 2011. La vida sí que te puede guiñar el ojo y de forma muy pícara.

No obstante, en este presente todo era diferente. Las historias de vida de cada integrante fueron también evolucionando, viéndose afectadas por la vida misma, hasta que llegó el nuevo comienzo hacia una consolidación con “Hybrid Power”, el disco lanzado en 2023 donde alcanzaron un sonido “oscuro y violento”.

Con todo este bagaje, aquel 11 de abril, pero ya de este año, bajo un cielo de nubes grises y amenazantes, Josema, Marcelo y Ratty salían a la cancha a liberar esas tensiones contenidas. Con la vestimenta negra pertinente de punta a punta, tomaron sus mejores armas y arremetieron con sus canciones originales y comprometidas, algo aún más valorable en esta época de bandas y artistas con poca o nula identidad.

Así, en un tramo de tiempo breve pero que supieron transformarlo en extenso por lo contundente, entregaron canciones como “Obscure & Violent”, “Kuriju”, “Machete Che Pope (Acosta Ñu)”, entre otras que ya conforman el gran imaginario de la banda y su deseo de hablarnos de temas que nos atraviesan como sociedad y humanidad global.

En ese mismo sentido, el grupo tampoco se guarda nada, no solo esta sino cada vez que sube a un escenario. Por un lado, Josema preguntó “¿De dónde sale eso de que el rock murió?” para hacer rugir a la audiencia que levantó brazos que finalizaban en los clásicos “cuernitos” para demostrar su aprobación. Definitivamente todo lo que gira alrededor del rock o se desprende de él sigue vivo y toda esa gente en comunión con Kuazar era prueba de ello.

En otro momento, el baterista mostró el dorso de la remera oficial de la banda que expresa “Japiro means fuck you in guaraní” dedicado a “todos los gobernantes”, según refirió el vocalista. Es de aplaudir que una banda se plante en defensa de algo sobre un escenario, en un lugar donde pueden llegar a tanta gente, y donde vemos cómo cada vez menos gente también decide decir algo.

Necesitamos más personas que estén del lado correcto de la historia en este país golpeado por la corrupción y la falta de memoria. Es ahí donde Kuazar resalta no solo por sus expresiones sin miedo sino en sus letras, que nos llevan a no olvidar nunca nuestras historias llenas de sangre. Pero otra vez, no solo lo recuerdan, sino que nos instan a no quedar pasivos a eso, a tomar acción, ya que definitivamente de donde venimos es lo que nos hace ser la sociedad que somos hoy. Kuazar insta a usar nuestra memoria para despertar y rugir.

Es entonces digno de resaltar y admirar que hayan subido a un escenario tan grande en un día tan importante para seguir escribiendo no solo su propia historia sino la del rock, heavy metal, speed metal, thrash metal, como quieran etiquetar; de nuestro país, ya que ese 11 de abril de 2024 será recordado como el día que Megadeth se entregó a Paraguay y Kuazar estuvo ahí con su carga musical e histórica no solo para ser testigo, sino para ser también protagonista y estar a la altura de las circunstancias.

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