La guarania: el género musical que resiste y busca ser patrimonio universal

Paraguay está a la espera de que la guarania sea declarada como patrimonio inmaterial de la humanidad. Este año el país albergará la reunión del Comité de Patrimonio Cultural de la Unesco en donde se espera que la noticia sea positiva para este género musical que resiste en el tiempo. Una expresión artística que nace entre represiones y exilios. Una manifestación artística que evocaba la búsqueda de un mundo más justo, hoy quiere ser pertenencia de todas las personas.

Por Edson Vázquez

Paraguay postuló a la guarania como candidata a patrimonio inmaterial de la humanidad ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, conocida abreviadamente como Unesco. Este tipo de acciones buscan salvaguardar y visibilizar las expresiones culturales de las diversas comunidades humanas del mundo.

El Poncho Para’i de 60 listas, oriundo de la ciudad de Piribebuy, ya forma parte de la lista de patrimonios inmateriales de la humanidad desde diciembre del 2023. Según refieren las autoridades de la Secretaría Nacional de Cultura de Paraguay: todo estaría en orden para que la propuesta de la Guarania corra con la misma suerte y sea aceptada por la comisión de la Unesco.

Cómo todo comenzó

El inicio de este género musical nos lleva indiscutiblemente a su creador, el maestro José Asunción Flores, quien tras años de búsqueda de nuevas sonoridades y motivos populares que puedan expresar los sentimientos más contemporáneos de su época, logra componer la obra “Jejuí”. Una pieza musical creada originalmente para violín, piano y violonchelo.

Estrenada en 1925 en presencia del entonces presidente del Paraguay, el doctor Eligio Ayala, admirador del arte, este hizo llegar sus congratulaciones a Flores por su reciente creación. El nombre “Guarania” llega después, luego de que Flores leyera los versos de Guillermo Molinas Rolón, en su obra “En la fiesta de la raza”. Dicha obra a su vez, ya había tomado el vocablo de las charlas y conferencias sobre la cultura guaraní que daba el suizo afincado en Paraguay, Guillermo Tell Bertoni.

Un cronista de su tiempo

Ricardo Flecha, cantor y gestor cultural con más de tres décadas de carrera musical, es uno de los grandes referentes del Nuevo Cancionero Paraguayo y forjó gran parte de su vida artística al rescatar y revalorizar obras perdidas o poco conocidas de José Asunción Flores.

Es importante destacar que Flores muere en Argentina en 1975, exiliado durante la dictadura de Alfredo Stroessner. El maestro era comunista, en ese entonces, un “peligro” para el Estado. Por tal motivo, toda su obra fue censurada por la dictadura, pero el “Tembelo” no contaba con que la guarania se convertiría en la expresión popular por un país justo y democrático. 

“La obra de Flores es un resultado sobre una visión sobre el mundo en el que le tocó vivir, enmarcado en una ideología que profesaba. En el siglo pasado eso fue una utopía del que creyó mucha gente y se puso a trabajar en pos de un mundo mejor”, dijo Flecha en conversación con Sintonía.

Y también añadió: “Creo que eso hizo posible que su obra trascienda y como toda obra de arte: no tiene tiempo. Su obra no solo tiene un contenido musical sino un contenido y un pensamiento ideológico que la gran mayoría comparte: ¿Quién no quiere un mundo mejor? ¿una sociedad más justa?”.

Flecha sostiene que Flores, en su búsqueda por encontrar una expresión musical diferente a la polca paraguaya para expresar los ideales y pensamientos de su época, se volcó en una tarea investigativa, que, junto a sus ideas políticas, lo llevó a forzarse a sí mismo y encontró la cadencia y el estilo acompasado de interpretar el 6/8 de una forma diferente.

“Flores fue un gran entusiasta. Por eso es importante la obra de Flores, te puede gustar por su belleza rítmica o armónica, pero también por su belleza conceptual. Por lo que él pensaba y creía. Estaba inmerso en un pensamiento mundial”, sostuvo. 

Momentos claves

Ricardo Flecha destaca dos momentos importantes en la carrera de Flores. La primera, el génesis. Según relatos del mismo maestro Flores, rescatados por su principal biógrafa, la docente Sara Chaves de Talía, en su carrera musical en la Banda de la Policía Nacional, le llamó la atención que solo se interpreten óperas o vals clásicos. En esa búsqueda, se encontró con que había pocas obras musicales escritas, y las que había, tenían varios errores.

Fue en esa búsqueda, en una época con las heridas de la guerra del 70 aún muy dolientes, en la que Flores percibió conductas comunes en la gente: nostalgia, añoranzas, hasta tristezas. Estos fueron elementos que le sirvieron de caldo de cultivo para forjar su nuevo género musical.

Flecha destaca como segundo punto el exilio de Flores a la Argentina. “Es ahí donde él se codea con grandes artistas, y puede exponer sus obras que son de rápida aceptación, no solo para los argentinos sino para artistas de diversas nacionalidades”, dijo. Sin dudas, Buenos Aires fue el trampolín para que Flores diera el salto y pueda dar a conocer su hazaña musical a todo el mundo. Claro, mientras tanto, sus obras eran “elementos subversivos” para el gobierno paraguayo de esa época.

Que la guarania le hable a su pueblo

Para “La reina del bandoneón”, María Isabel Vera, una joven exponente del folclore paraguayo, quien con apenas 24 años ya recorrió varios grandes escenarios nacionales e internacionales, interpretar una guarania siempre es sinónimo de sensibilidad y pasión.

“La guarania es algo que me emociona muchísimo interpretar por el poder de la lírica y de las canciones. Creo que todo es vibración y todo lo que nos rodea está vibrando en una frecuencia para dejarnos algo en el alma”, puntualizó.

Asimismo, afirmó que promover el estudio y la investigación de la guarania, es una necesidad para preservar la identidad de un pueblo, que busca evocar nuevas inspiraciones. “Por medio del incentivo podemos permitir que la guarania le hable de nuevo al pueblo, de lo que fue y de lo que puede ser. Que va más allá de las diferencias de urbanidad y ruralidad, de clases, de generaciones o de creencias hay una matriz cultural que es compartida”. 

El arte que trasciende

Lizza Bogado, cantante y compositora paraguaya con 40 años de carrera artística, dijo que lo que le sucedió a Flores debe ser el ejemplo para que las nuevas generaciones aprendan lo que no se debe hacer con sus artistas.

Aseguró que la postulación de la guarania como patrimonio de la humanidad, es un gran gesto que debe servir para aprender a valorar el trabajo de tantos artistas de nuestro país.  “Lo que le pasó a Flores es una realidad repetida también con muchos referentes de nuestro país. Incluso hasta hoy. Particularmente creo que tenemos que ser más generosos en los elogios hacia los colegas y creadores nacionales”, señaló.

Dijo además que “es tiempo de dejar de lado el egoísmo y la envidia y comenzar a ser más avaros con los agravios y descréditos. Valorar a los referentes en vida. Las obras de los grandes creadores están por encima de sus creencias políticas y religiosas”. 

El sonido del alma

Bogado también sostiene que la guarania es la forma en la que se expresa “el sonido del alma”. Afirma que es una manera de expresar las angustias y dolores que arrastra la cercenada moral paraguaya tras la devastadora guerra en la que Paraguay se sumió ante Argentina Brasil y Uruguay entre 1965 y 1970.

“Refleja en sus melodías y en su lírica el sentir de una nación que jamás ha hecho un duelo que lo ayude a recuperar su verdadero orgullo luego del genocidio de la Triple Alianza y otros eventos dolorosos.  Se merece ese reconocimiento que también en cierta manera será no solo a la Guarania sino también a toda una nación que necesita alegrías y recuperar el orgullo de su valentía”.

La cantante también aseguró que la música, y por sobre todo la que se crea en el Paraguay, debe estar en todas las instituciones educativas del país. Afirmó que la música debe salir a las calles y ser lo que siempre fue; un elemento para volcar todas las expresiones populares.

“Hay que salir de los conservatorios, academias de música. Poner en verdadero valor todo lo hermoso que tenemos que contar al mundo desde la música paraguaya”, cerró.

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