Fito Páez: “La música es con el otro, todo lo hermoso es con el otro”
Rosario siempre estuvo cerca y Fito siempre estuvo cerca de Paraguay. Es un amor que se mantiene intacto y trasciende generaciones. Su vigencia es innegable y también el hermoso misterio de cómo por él no pasan los años ni el tiempo.
Por Stefy Ramírez
Fotos por Adrián Cañete
Este año para él ha sido intenso y nada más ayer nos enteramos que sufrió un accidente doméstico, por lo que tendrá que guardar reposo e incluso suspendió fechas de conciertos. Nosotros elegimos recordar una de sus últimas noches mágicas en Paraguay, en un lugar igual de mágico como él. Esta nota rememora su paso brillante por San Bernardino, en mes de febrero inolvidable.
Fue así como Rodolfo “Fito” Páez volvió a nuestro país el 10 de febrero para ser precisos, en aquel entonces en el marco de su gira “El amor 30 años después del amor”, una propuesta que incluso trajo por segunda vez, ya que la primera vez desembarcaron con ella en el SND Arena de Asunción, en 2023.
Esta vez el lugar del encuentro fue el mítico anfiteatro “José Asunción Flores” de la ciudad de San Bernardino. El clima previo al show ya estaba teñido por mucha emoción y nostalgia, porque sus canciones forman parte del soundtrack de muchas vidas.
Aquella calurosa noche de febrero, la intro de “El amor después del amor” era la señal que marcaba el inicio del show. Luego ingresó Fito al escenario, impecable, como un prócer del rock que carga con sus heridas y sus cicatrices, pero se mantiene de pie, con todo lo que eso significa. Así hasta hoy, sorteando los avatares de la vida y sus circunstancias.
Acompañado por Diego Olivero (bajo y coros), Gastón Baremberg (batería y coros), Juan Absatz (voz, teclados y coros), Juani Agüero (guitarra y coros), Vandera (voz, guitarra, teclados y coros), Emme (voz y coros), Alejo Von Der Pahlen (saxofón), Ervin Stutz (trompeta), Manu Calvo (trombón), realizó un gran recorrido por todos sus clásicos, como un viaje profundo por su extensa discografía.
El repertorio continuó con “Dos días en la vida”, el himno “11 y 6”, del disco “Giros”; pasando de manera eléctrica y potente a “Tráfico por Katmandú”, luego “Pétalos de sal”, donde recordó a Luis Alberto Spinetta. También sonaron “Naturaleza sangre”, “Un vestido y un amor” y “Tumbas de gloria”.
La lista siguió con “La rueda mágica”, “Circo Beat” con su épico inicio invitando a ser parte del circo más sexy, más alto, más tonto del mundo, y donde hizo mención a la cantante Fabiana Cantilo. “A mí me gusta cantar y me muero con mi Fabi Cantilo”, expresó, para continuar con “Brillante sobre el mic”. Aquí todos acompañaron con la linterna de los celulares, algo que ya es un sello en sus presentaciones. Cerca del final llegaron “Ciudad de pobres corazones” y “A rodar mi vida”. Así se despidieron, con el público rendido a los pies de Fito, como hace más de 30 años.
Es costumbre ese amague, ese juego de ir y regresar, algo que sucedió trayendo de vuelta al escenario a los músicos para hacer “Dar es dar”, del disco “Euforia”; la infaltable “Mariposa Technicolor”, del disco “Circo Beat”, para coronar la noche con “Y dale alegría a mi corazón”, del disco “Tercer Mundo”, y en donde toda la banda pasó al frente del escenario junto a Fito para cantar a capela con la gente, en un momento de máxima conexión con su público.
El bonus track fue con “Polaroid de locura ordinaria”, del disco “Ey!”. Este momento fue como la gema de la noche, algo que el público agradeció coreando la canción de principio a fin. “La música la hacemos entre todos, es la única verdad. Si aquí hubiera una pared, no sería en absoluto música, tendría otro nombre. La música es con el otro, todo lo hermoso es con el otro”, Fito Páez
En esta hermosa noche musical también hubo otro componente de magia, ya que la cordobesa Zoe Gotusso fue la encargada de romper el hielo. Ella trajo canciones de su primer material discográfico “Mi primer día triste” así como también sus sencillos y colaboraciones.
Esta vez hizo una breve presentación en formato acústico, acompañada por Matías Cella (bajo), Diego Arcaute (batería) y Male Pizarro (guitarra).
La primera canción fue “Amándote”, de Jaime Roos, acompañada de una pista que sonaba desde un pequeño parlante. Siguió con “Cuarto Creciente”, “Monoambiente en Capital”, “Ganas”, “María”, en dónde Zoe ya conquistó al público que había ido a ver a Fito Páez.
Siempre forman parte de su setlist las canciones en las que fue invitada a grabar con otros artistas como “Carta para no llorar”, una colaboración con El Kuelgue; “Amor Loco”, una reversión para el disco “Pitada” de Emmanuel Horvilleur, y “Película”, una reversión en colaboración con El Zar.
También sonaron “Pensando en ti” y la canción “Superpoder”, que compuso a sus abuelas. Por supuesto llegó el turno de “Fue amor”, de Fito Páez, cover con el cual inició su carrera musical con su anterior proyecto “Salvapantallas”, dúo que formaba con el cantante y compositor Santi Celli. Lo último fue “Ayer te vi” una colaboración con Louta que ya es un clásico de Zoe.