Una experiencia inmersiva con Mente Nativa

Desde hace varios años escuchamos el nombre de la banda paraguaya Mente Nativa y conocemos varias de sus canciones, ya que a fuego lento los integrantes han ido cocinando con exquisitos ingredientes algunos sencillos como “Alguien como tú” (2019), “A escondidas” (2020), “Como un limón” y “Debe ser hoy” (2021).

Por Mavi Martínez

Ya en estos temas, el grupo que inició con Francisco “Pancho” González y Wilson Santos, y se completó con Fernando Aquino y Darío Brun, nos ha mostrado un cuidadoso abordaje hacia la música latina en sus diferentes vertientes. Y es a fines del 2023 que ha salido su primer EP, un puñado de cinco nuevas canciones brillantes, enérgicas y en las cuales se nota con más énfasis esa atención no solo hacia la composición musical sino hacia una lírica que se presenta inteligente.

Justo hacia los días finales del año que acaba de terminar, el grupo arremete así, casi de forma inesperada, con ese trabajo de alta factura, conjugando en estas canciones la excelente amalgama entre lo emocional, lo lírico y lo técnico. Es muy recomendado escuchar el EP con auriculares, porque está lleno de detalles como texturas superpuestas que dan cuerpo y belleza.

El viaje empieza por "En lo profundo" con unas voces femeninas como sacadas de lo que la imaginación nos dice que son cantos de sirenas y que van in crescendo. Estas voces se nos cuelan enseguida en la mente, hipnotizándonos al compás de sabrosas percusiones bien marcadas. No hay formas de etiquetar la música de Mente Nativa esta vez y eso, creo, es de lo mejor que un grupo puede hacer, ya que lo que nos proponen desde el inicio es el desafío de dejarnos llevar, sin importar qué escuchamos. Los sones solo nos proponen bailar desde el primer segundo.

Luego "La flor" es como una brisa fresquísima, de esas canciones que nos dibujan paisajes mentales. Es que realmente, que una obra tenga el poder de trazar colores y emociones, que nos lleven de paseo con tan solo cerrar los ojos, es un gran mérito. Así, a medida que avanzan las canciones el grupo nos tiene en el bolsillo. En clave reggae, esta música nos acaricia con su melodía y las voces son como ondas magnéticas que nos atrapan, mientras la espuma del mar ya nos empieza a tocar los pies.

A la mitad del camino aparece "Baila sola" (tema producido por Robin Müller, pues todo lo demás produjo Marcelo Soler). La brisa no para de sorprendernos y envolvernos, acrecentando el disfrute y ese deseo de seguir en ese estado de levedad, de tranquilidad, mientras escuchamos historias de amor o desamor, de deseo o de ilusión. Hay músicas que pueden tener olor y esta, definitivamente, hace énfasis en la idea y en el sabor de ese mar que ya podemos imaginar desde hace rato.

La groovera "Química básica" es como un barco al que subimos y paramos en diferentes puertos, donde entendemos de combustión, seducción, mezclas, ciencia, energía y muchas palabras que entrelazadas celebran la atracción de dos personas. Una lírica que emana su luz abrazando a una música que coincide con la sensualidad de lo que habla.

Pensando a la desazón de no recibir una respuesta es como nos recibe el final: "Una y otra vez". Las dudas y la ansiedad también son protagonistas de nuestra generación y Mente Nativa lo plasma con delicadeza en esta canción que trata de un sentimiento tan simple, las ganas de ver a alguien o simplemente saber de alguien. "Necesito verte" reposa como un mantra sobre un pendular sonido de guitarras, mientras las voces se entretejen edificando un celestial coro.

La obra significa el cierre de un EP que nos da una mirada a lo profundo de las emociones de Mente Nativa, como también un paseo por sonidos que tienen al pop latino como columna vertebral, y que desde ahí oscilan entre el latin rock, el reggaeton, el dancehall y el reggae. Definitivamente, un gran reinicio para una nueva etapa de este grupo que reafirma su cuidado hacia un trabajo pulcro y lleno de sentimientos.

Como siempre un trabajo se sustenta en la colaboración de un gran equipo, nos gusta resaltar las fichas técnicas de los álbumes, una costumbre que se ha perdido un poco en el tiempo pero que aquí rescatamos y valoramos.

Mezcla y mastering: Nicolás Melgarejo (Lobo Recording)

Créditos de grabación:

• Francisco "Pancho" González (Guitarra / Voz)

• Fernando Aquino (Bajo)

• Darío Brun (Teclados)

• Wilson Santos (Batería / Coros / Teclados / Programación)

• Monse Mendoza (Coros)

• Alex Rodríguez (Trompeta)

• Wilfred Scheiffele (Trombón)

• Marcelo Soler (Coros / Teclados / Programación)

• Ramón González (Percusión)

• Gea Cáceres (Coros)

• Carlos Dentice (Guitarra)

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